Han sido dos semanas tremendas. Acaba el verano, y los grupos deciden sacar el material nuevo (o bien se filtra, la magia de internet) y de golpe y porrazo te encuentras con más de media docena de discos para escuchar. Di el primer paso con el análisis de lo último de Thrice, y ahora intentaré ir condensando otros de los lanzamientos de estos días; así veis a ver si se os ha pasado algo que hace tiempo andabais esperando, o veis una opinión externa sobre uno de los discos que os llamaban la atención.
Samiam.- Trips
La banda de California es conocida, entre otras cosas, por su dilatada carrera, y a la vez, por no ser nada prolíficos. En mi opinión, es un gesto de una cierta elegancia, ya que no siempre está uno de humor para sacarse de la manga once – doce temas; y eso no significa que vayan a ser buenos. Pues bien, ellos se toman su tiempo para sacar material nuevo, y de paso estar un buen rato de gira. En breve vienen a nuestro país, ¿sabéis quién no se lo va a perder?
En todo caso, y centrándonos en lo que nos ocupa, Trips es un disco que no desmerece para nada la trayectoria del grupo. Es muy completo, variado y fácil de escuchar. Es de agradecer ya que el suyo (punk rock à la Hot Water Music/Leatherface/etc) no es un género que esté en su mejor momento, y no abundan las bandas que se dedican a ello. Se nota un gran trabajo en los ritmos, consiguiendo un álbum en el que las canciones están muy diferenciadas entre ellas, potenciando la sensación de un disco sobre el que han debido caer muchas horas de grabación, y muchas horas antes de planificación, composición y búsqueda de unos y otros sonidos. Empieza muy fuerte con canciones potentes, movidas, que buscan un buen feeling, como es el caso de Clean Up, manteniendo prácticamente esa energía durante todo el disco, especialmente en Crew of One que cuenta con una fusión fanatástica entre los coros y la voz principal. Todo esto no quita un buen cierre intimista y sentimental con Happy For You. Muy buen disco, ideal para conocerles si aún no lo hacías, y una agradable sorpresa para los que esperábamos este trabajo como agua de mayo.
Nothington.- Borrowed Time
Después de la debacle sufrida en Oviedo con el concierto de Nothington he de reconocer que no tenía muchas ganas de escuchar el último disco, hasta que vi que por fin había salido, y no me pude resistir. No soy quién para decir cuándo se han consagrado, pero si no fue en el anterior disco, claramente es en este Borrowed Time. Rayando a un nivel muy alto, su punk rock de voces rasgadas me parece de lo mejorcito que se puede oír a día de hoy. Ya en su segundo LP, Roads, Bridges and Ruins, se les veía sueltos con el juego de voces, e investigando ritmos más rápidos y contundentes (más técnicos, ligeramente melódicos); y en este último trabajo podemos ver que se han convertido unos maestros en la materia.
Es un disco del que es muy difícil quedarse con tal o cual canción, funciona perfectamente si se escucha de una sola tacada, como un todo, y sé que decir esto puede parecer ir a lo fácil. En todo caso, el principio con Captive Audience hizo honor a su nombre y me enganchó de mala manera. Las letras también tienen muy buen nivel, directas y simples, con las que es fácil identificarse. A pesar de insistir en concebir el disco como un todo, me quedo con Far to Go, End of the Day (van seguidas además) y Hopeless. Una banda que ha ido demostrando desde All In que ponen todo sobre la mesa y que tienen mucho que decir.
Blink-182.- Neighborhoods
Habrá quien a estas alturas se piense que me gusta todo y que no hago una sola crítica negativa. Pues bien, lector anónimo, estás muy equivocado. Y he de decir que ésta me va a doler. Después del descalabro que supuso su anterior disco, no en cuanto a ventas, pero sí en cuanto a ventas y a la reacción de la fanaticada, los que somos seguidores suyos desde una temprana edad esperábamos un retorno a los orígenes, no en cuanto a letras o a vídeos chorras (ya tienen una edad, aunque viendo el anuncio de Macbeth nadie lo diría) sino a una música pegadiza, divertida, con garra y con un poquito de mal café. Os adelanto que no es así.
Tom DeLonge sigue haciendo uso de su voz «mística» y meditabunda como en Angels and Airwaves, y los coros de Mark Hoppus vienen a ser más de lo mismo pero unos pocos tonos más graves, rompiendo el juego de voces que les hicieron famosos en un primer momento. Ninguna canción se clava en la cabeza para no salir, y no hay ninguna canción lo suficientemente rápida para lo que solían hacer antes. Incluso si no les comparamos con su material anterior (para ser justos) no es un buen disco. De hecho es bastante malo. Muchas canciones son parecidas entre ellas, las que intentan ser más lentas/románticas se hacen aburridas y la tónica general es el hastío (tanto del oyente como de la banda, me temo). Sigo queriendo verles en directo y escuchar algunas canciones con las que crecí y que me traen tantos recuerdos, y es por eso que a pesar de todos estos defectos no he podido evitar esbozar varias sonrisas mientras lo oía, e incluso pensar que me estaba gustando, pero haciendo honor a la verdad, no es un buen disco y se les ha pasado el arroz. Una lástima y una oportunidad desaprovechada para Mark, Travis y Tom.
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Hasta aquí por hoy, para el próximo día lo nuevo de Polar Bear Club, Night Birds y (cambiando ligeramente de tercio) The Kooks. ¡No os lo perdáis!
Me gustó mucho su tema. Muchas felicidades… Puedes visitar nuestra en http://las-vegas-en-espanol.com/ para cualquier cosa que se les ofrezca, cuenta con nuestra ayuda.