Riguroso Directo: Casa, CIE (Bar Beluga, Valladolid)

Valladolid es una ciudad en la que, en términos generales, se vive intensamente la Semana Santa y cualquier actividad que no tenga que ver con los pasos, procesiones y capuchones queda totalmente relegada a un segundo plano. Sin embargo, entre la estridencia de las trompetas y los tambores ominosos, pueden encontrarse planes más alejados de la tradición pero más que llamativos.

En este caso, el Colectivo ContraFríoyNiebla proponía una doble sesión protagonizada por Casa, el proyecto en solitario de Juan Díez, miembro de Frieda’s Still In Love y Milwaukee (y alguna otra); y por C I E, proyecto que resulta de la fusión de los brasileños Camaleônica con Éter, otro proyecto en solitario, en esto caso de Álex Rivera. Dos bandas con una gran inquietud experimental que prometían llenar de atmósferas el Bar Beluga la noche del Viernes Santo. Y sin olor a incienso.

Comenzaba Casa, aprovechando que jugaba en casa, repasando los tres EPs que lanzó a lo largo de 2016 (casualmente, uno de ellos con Éter, quien también participó en el concierto) y sacando partido a una mezcla tan personal como difícil de definir de folk, shoegaze, slowcore, ambient y algo de drone, con una perspectiva totalmente subjetiva intimista, emotiva y cercana. Sonidos electrónicos, guitarras desnudas y voz, narrando historias del día a día, y con un toque nostálgico, como Megadrive, que personalmente es mi favorita por todo lo que evoca. A pesar de que el estruendo de las procesiones obligó a parar el concierto, para posteriormente retomarlo, no se logró perder el entorno creado por los ritmos pausados y penetrantes de Casa.

No faltó una reminiscencia al pasado con una versión sentida de Milwaukee y una mirada al futuro con un tema nuevo, para un proyecto que poco a poco se ha convertido en uno de los nombres más comentados en la escena musical de Valladolid.

Me habían comentado grandes cosas del directo de CIE y tras lo visto el viernes sólo puedo confirmar que todo lo que había oído era cierto. Igualmente difíciles de definir, introducen en una mezcla similar a la anterior (shoegaze, slowcore y ambient, principalmente) elementos de rock instrumental y sobre todo de música brasileña más tradicional, con una percusión más marcada y rítmica, creando unos contrastes que hacen que sus canciones sean sorprendentes y, valga la redundancia, camaleónicas y cambiantes. Los momentos que recordaban a Boards Of Canada rápidamente se veían inundados por sonidos mucho más amables y cálidos. Una mezcla única en su especie, chocante, pero que a la vez encaja como un puzzle y gana enteros en vivo.

Sin duda uno de esos conciertos de los que sales con ganas de sabaer más de los grupos que acabas de ver. A pesar de la corta carrera de los dos proyectos que tocaron, es más que agradable ver proyectos honestos, experimentales y novedosos, con ganas de hacer cosas nuevas por raras que puedan parecer, y sobre todo, comprobar que funcionan tan bien en directo. Y en esa última nota, un par de temas de los protagonistas de la crónica, para ilustrar lo dicho:

 

Anuncio publicitario
Esta entrada fue publicada en Riguroso Directo y etiquetada , , , , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s