Riguroso Directo: Cala Vento (Sala Black Pearl, Valladolid)

Desde su debut en 2016, Cala Vento se ha convertido en uno de los nombres más comentados de la escena nacional, y una de las razones más claras de este éxito es su incansable recorrido por salas y festivales a lo largo de toda la geografía nacional; y el viernes pasado recalaron en Valladolid para presentar su último disco, Fruto Panorama.

Esta voluntad de patearse España la manifestaron de palabra en su concierto, algo que la verdad es que me arrancó una sonrisa, porque es de agradecer que bandas tan comentadas tengan por bandera este afán de llegar a los máximos sitios posibles para ir ganando adeptos concierto a concierto.

Sin duda Cala Vento consiguieron su objetivo en Valladolid en su primera visita. Desde los primeros compases de Hay Que Arrimar se pudo ver un considerable calor del público, con un sorprendente conocimiento de las canciones, lo que no es más que otra prueba del rápido impacto de Fruto Panorama. Lo mismo sucedía con canciones destacadas como Historias de Bufanda, Antes De Él o Isla Desierta de su último trabajo, pero también con Abril, Isabella Cantó o Estoy Enamorado De Ti de su debut. A pesar de que la gira orbite alrededor de la presentación del disco más reciente, existió un considerable equilibrio entre ambos álbumes, y más bien sirvió para introducir a Cala Vento al público de la ciudad, y de los que se acercaron desde otras ciudades cercanas.

Lo más interesante del concierto fue ver cómo la amalgama de estilos que conforman el sonido de Cala Vento ganan presencia y entidad en directo. Influencias que se perciben de forma leve o atenuada en el disco, sobre el escenario son mucho más patentes, especialmente los toques más punk y guitarreros. No en vano se permitieron un corte instrumental, donde dejaron claro su gusto por meter algo de ruido en canciones que de entrada parecen mucho más amables. Lógicamente, tras verlos en directo no puedo evitar pensar en Nueva Vulcano, pero no desde la perspectiva del «eso ya se ha hecho» sino, todo lo contrario, como una banda con similares influencias, pero con otra trayectoria y estilo, pero también con un toque personal muy particular e identificable, y algo más contemporáneo.

El formato dúo, tema obligado al abordar el directo de una banda de estas características, no resta ningún entero al concierto, y las canciones de Cala Vento ganan fuerza y entidad en directo. Las ganas que le ponen Aleix y Joan son evidentes, y es inevitable alegrarse cuando se ve que una banda acaba agotada, y aún así se muestra cercana y agradecida. En sus propias palabras, fue un gusto poder compartir en vivo sus canciones, y esperemos que se acuerden de Valladolid en su próxima gira, o por completar el mapa, cualquier otra ciudad de las provincias cercanas.

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