No se puede cuantificar la ilusión con la que ayer me subí al tren de camino a Oviedo. Llevaba semanas hablando incesantemente de las ganas que tenía de ver a Nothington, lo genial que iba a ser el concierto, con qué canción quería que empezaran y con cuál debían acabar (en serio, he dado la vara con este tema). Total, que cuando a cinco minutos de mi destino me informaron de que a los susodichos se les había quemado la furgoneta en la que iban de gira, y que el concierto se iba a cancelar, se me cayó el mundo a los pies, mi gozo en un pozo.

Se rumoreaba que también había una gran parte de desidia por parte de la banda en esa cancelación, que si hubieran hecho un esfuerzo habrían llegado aunque un poco más tarde, que en verdad era una excusa porque habían calculado mal el tiempo… un montón de especulaciones, pero que no cambiaban la realidad. Una buena decepción, y tengo que reconocer que mi estima por Nothington ha caído significativamente. Si bien es cierto que uno de los inconvenientes de dar conciertos baratos y llegar a un público pequeño es que se gana poco dinero y surgen este tipo de inconvenientes, la actitud debería ser de darlo todo para poder llegar a tu destino y tocar aunque sea un par de canciones en acústico. Los asistentes lo comprendemos, lo apoyamos y no nos quedamos con un palmo de narices. Si no existe esa relación cuasi-amistosa entre artistas y oyentes estamos jodidos apañados. Puede ser que yo tenga unas opiniones algo maniqueas en este tema, pero es como debería ser, y por eso ayer me sentí realmente decepcionado. Aún así un aplauso a los organizadores del concierto, a los cuales les tocó jugar con las peores cartas y lograron que al menos la gente pasara un buen rato con los teloneros.

Y ya que me he puesto a escribir una review, la haré de ellos, que se lo merecen, sólo por el hecho de tomárselo con simpatía y dar un buen espectáculo a pesar del ambiente algo enrarecido del público. Estamos hablando de The Attack of the Brain Eaters, un buen grupo de punk rock con unos buenos toques de hardcore. Me recordaron bastante a This Drama (uno de mis grupos nacionales favoritos), aunque algo menos caóticos y, dentro del estilo, ligeramente más sosegados. Una línea de bajo potente acompañada de buenos riffs de guitarra, una voz que da la talla y una  batería más que competente para conformar un grupo divertido de ver, y lo suficientemente interesante para interesarse por él después del concierto. Una lástima los problemillas de sonido que hubo al principio de su actuación, pero no ensombrecieron el total.

Dejo aquí su myspace, para quien quiera interesarse por ellos, que supongo que lo agradecerán:  http://www.myspace.com/theattackofthebraineaters

Espero que para los próximos conciertos haya más suerte,  y que este tipo de situaciones no se repitan, que no son un plato de gusto. ¡Hasta el siguiente concierto!