Su anterior disco formó parte de esa selecta élite que fueron los 10 mejores de 2011, y este álbum aparecía en mi listado de los más esperados de este año. Y todo lo que puedo decir es: una pena. Bueno, en verdad diré algo más, pero ya adelanto que este disco ha sido la primera gran decepción de 2012, y ahora explicaré por qué.
Lo primero que me extrañó del disco era su corta duración. El material que nos habían enseñado estos chicos siempre había sido breve, pero en este caso se pasan: nueve canciones de las cuales sólo una dura más de dos minutos (que para más inri es un cover no demasiado inspirado de Video Killed The Radio Star), incluso una de ellas no llega ni tan siquiera al minuto. Estamos hablando de un cuarto de hora. Quince míseros minutos para un álbum completo, añadiendo el hecho de que sólo ocho de las canciones son originales, teniendo en cuenta el cover antes mencionado. No es un EP ni un adelanto ni un split, pero se hace difícil llamarlo LP a la vista de este dato. Y sería un defecto o más bien una cuestión técnica que estaría dispuesto a perdonar si esos quince minutos fueran espectaculares o una total genialidad. Y ahí es donde Joyce Manor fallan.
La primera canción del disco, These Kind Of Ice Skates, abre correctamente el disco y da bastantes esperanzas de lo que viene después. Suena fresco, original y tan peculiar como el debut de la banda. Punk rock con toques de indie y de 90s emo, hasta aquí todo muy bien. Pero a partir de aquí el disco empieza una caída libre hacia la mediocridad como pocas veces he visto, con canciones anodinas y aburridas, que no me dicen absolutamente nada; con algún breve acceso a momentos disfrutables en algunos temas como If I Needed You There.
Muchas de las canciones suenan innecesariamente tranquilas, forzadas y lentas. Sinceramente, suena como un disco hecho con desgana. La verdad es que no sé qué presiones habrá tenido la banda, porque es inusual sacar dos discos en dos años, y en este caso, se ha notado. Una verdadera lástima porque eran un grupo auténticamente prometedor, y estoy dispuesto a pasar por alto este desliz siempre y cuando el futuro material que saquen me vuele la cabeza. Joyce Manor, dadle duro y más suerte la próxima vez.