Riguroso Directo: Groezrock 2012 (Parte II: Sábado)

Ya logré recopilar todas las fotografías y poner mis notas en orden sobre lo vivido en el festival propiamente dicho. La verdad es que ha sido una gozada rememorarlo de nuevo, y ahora haré lo posible por reflejar lo vivido.

El sábado despertamos con una mezcla de confusión (poco dormir en dos noches, junto con el frío y la humedad que sufrimos este año los que no quedábamos en el camping) y excitación ante todo lo que nos ofrecía el primer día. Este año nos lo montamos bastante bien y no tuvimos apenas que esperar en la larga cola para que nos pusieran la ya mítica pulserita de tela, y pudimos ir rápidamente a ver unos escasos diez minutos de Banquets, banda amiga de Red City Radio con la que ligeramente comparten estilo. Sin embargo, el principio de su concierto no tuvo demasiada fuerza y no me pareció especialmente destacable. Me habría gustado poder verlo entero pero queríamos ver entero el show de Chixdiggit!, los cuales pusieron un tremendo esfuerzo en meterse al público en el bolsillo con su simpatía, las coñas de su frontman KJ Jansen, logrando arrancar más de una carcajada y consiguiendo que a pesar de ser las 11 de la mañana el público coreara sus estribillos, simplones y pegadizos, como es el caso de Welcome To The Daiso, I Remember You o Geocities Kitty. Si bien es cierto que a veces la insistencia en incitar al público rayó con la pesadez, salimos del concierto contentos y con la impresión de que eran unos cachondos. Un buen show de pop punk para empezar el día.

Después de investigar un poco las carpas de merchandising nos dirigimos a ver a Authority Zero, donde nos dejó helados la voz de Jason DeVore, espectacular lo rápido que canta y lo mucho que vive cada tema. Dio todo un recital con Rattlin’ Bog, que en directo pone los pelos de punta. Tocaron una selección de sus temas más cañeros, dejando su vertiente más ska a un lado y centrándose en lo rápido y guitarrero. No en vano acabaron con Drunken Sailor, canción que yo me perdí porque no me quería perder ni un segundo de The Copyrights. Y es que la mitad de Dear Landlord presente ya significa que estás ante algo que va a merecer la pena. Un show que no decayó, que no dio tregua y que acabó de despertarnos por completo. Una selección enérgica y muy cuidada de sus álbums, con lo mejorcito de cada uno, incluyendo Kids Of The Black Hole, 57 North o mi favorita, The Company. Dentro de poco les tenemos por España, así que si tenéis la oportunidad, pasaos a verlos, porque lo vais a pasar de fábula.

Lo siguiente que queríamos ver era nada más y nada menos que None More Black, un concierto que venía con sorpresa, ya que nunca había visto las pintas de los miembros, y descubrir que los integrantes de un grupo de punk rock (rollo orgcore, para más inri), especialmente el guitarra y el bajo, van ataviados como si formaran parte de un grupo de metal de la vieja escuela es cuanto menos extraño. Camiseta recortada de Avenged Sevenfold, tatuajes siniestros y largas melenazas que no dudaban en sacudir en cada riff. Aspectos aparte, un buen concierto, con una ejecución excelente porque se desviven tocando y siempre agrada ver a un ex de Kid Dynamite encima del escenario.  Poco después teníamos ante nosotros a uno de los platos fuertes del festival, la reunión de los míticos Belvedere. Como anécdota comentar que unos momentos antes habíamos visto al cantante, Steve Rawles, en la carpa del merchandising y nos dio la impresión de que no podía estar más viejo. Sin embargo luego en el escenario no era para tanto (me da que las gafas que lleva se las regaló el enemigo) y la verdad que por como tocan nadie le tildaría de mayor. Hardcore melódico técnico a más no poder, rápido y contundente, con un setlist elaborado para disfrute de los fans, con lo más destacado de su discografía. Además, se les pudo ver con su batería original, que hacía tiempo que no pisaba Europa. Quedaron canciones para el recuerdo como Brandy Wine, y un muy buen sabor de boca para continuar la jornada.

Nos movimos a la carpa pequeña para desbarrar un poco para Off With Their Heads. Sólo puedo decir que fue una absoluta locura. Gente volando en todo momento, incluídos un chavalín de 10 años (con su padre esperándole en el escenario) y un enano que lo daba todo como si no hubiera un mañana. Mención de honor a la cantidad de chicas que estaban completamente entregadas y metidas en la movida, demostrando que en el punk no existen géneros. La banda fue completamente cómplice, con stage diving incluido de Ryan Young, que estaba exultante y divertido como nunca. El final con Clear The Air fue completamente épico y cerró un concierto que sin duda fue de los mejores del festival. Retornamos al Main Stage para ver a The Bouncing Souls, con la esperanza de que esta vez tocaran entera Hopeless Romantic y escuchar por fin en directo That Song. Dicho deseo nos fue concedido, además de muchas otras grandes canciones como Lean on Sheena o Kids and Heroes. Como detalle, acabaron con Here We Go, una pequeña explosión de energía para cerrar. Es curioso como un grupo tan movido y divertido puede tener un cantante tan sosainas como es Greg Attonito, que aunque se soltó la melena en un par de ocasiones (y de manera muy forzada), está siempre tieso y como si la música que suena no fuera con él.

Dado que habíamos visto a Lifetime el día anterior y coincidía con el show acústico de Garrett (Travis) Klahn, ex cantante de la legendaria banda Texas Is The Reason, los vimos diez minutos desde la distancia y nos dirigimos a la carpa acústica, que aparte de una tremenda idea, era una preciosidad, con su lámpara de araña y su ambiente simulando un teatro/lugar finústico. Allí apareció Garrett Travis con su aspecto bohemio y ligeramente dejado, entre aplausos, y con una gran ovación cuando mencionó a su ex banda. Tocó muchas canciones de sus buenos tiempos que lograron emocionarnos a todos, e incluso a él se le veía tocado por la experiencia, actuando ante tanta gente devota de su trabajo. A esto añadió alguna canción de Atlantic/Pacific, su otro grupo, y alguna versión. De hecho, tuvieron que avisarle de que se le había acabado el tiempo. Una vez acabado el concierto, tuvimos la oportunidad de verle en persona, felicitarle por el show y estrecharle la mano, pudiendo constatar que había disfrutado el concierto tanto como los asistentes.

Lamentablemente, esto significó que apenas pudimos ver 10 minutos de Face To Face, quedando de nuevo como una asignatura pendiente. A estos les seguían Lagwagon, que venían a tocar sus temas más clásicos (del Let’s Talk About Feelings hacia atrás). Al contrario que la mayor parte de los grupos vistos hasta ahora, Joey Cape sí que se permitió hacer un par de coñas entre canciones, normalmente a expensas del inmenso guitarrista de la banda. Un gran concierto que hizo las delicias de los fans más añejos con auténtica reverencia por sus temas más míticos como Violins o May 16. El fin de fiesta venía cargadito, con unos Rancid nada parlanchines y con muchas ganas de tocar. En cuanto pusieron el cartel de Armstrong Ave. comenzaron, celebrando sus 20 años como banda con una selección de temas en los que primaba el disco …And Out Come The Wolves. Es curioso ver como realmente Tim Armstrong, que tiene un aspecto de acabado que da miedo, canta bastante menos de lo que parece, compartiendo protagonismo con Matt Freeman y Lars Frederiksen (especialmente este último). Juegos de voces, estribillos coreables al máximo y una gran cantidad de temas conocidos, con alguna sorpresa como Hooligans o I Wanna Riot, para poner la guinda a un completísimo día de conciertos.

En breve la crónica del domingo, con Hot Water Music, Refused, y muchos más.

Anuncio publicitario
Esta entrada fue publicada en Riguroso Directo y etiquetada , , , , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s