Se acerca la fecha límite, y es que a partir del día 24 esta sección se tomará un descanso hasta 2013, y podréis empezar a ver en la última semana del año las listas que resumen lo más destacable de 2012. A partir de Enero, esta sección seguirá viva, pero en vez de recopilar discos que se quedaron en el limbo, servirá como plataforma para presentar análisis rápidos de los discos que marcan tendencia a medida que estos vayan saliendo. Una manera fácil y directa de que no se nos pase nada.
En esta ocasión volvemos a presentar cuatro discos bastante diversos que han logrado robarse un merecido spot en cualquier página especializada de música que se precie. Hablamos de Godspeed You! Black Emperor, Grimes, alt-J y Betunizer.
Godspeed You! Black Emperor.- Allellujah! Don’t Bend! Ascend!
Si hay un disco que iba a levantar controversias y a convertirse en objeto de discusiones era éste, después de diez años sin sacar material nuevo. Cada disco de GY!BE es un aluvión de hype y descontento a partes iguales. Sin embargo, si por algo se distingue este grupo es por su continuismo. Cuatro cortes de una duración considerable (dos de ellos superan los veinte minutos), cada uno con su peculiar narrativa, que como muchos aquejan muchas veces queda inconclusa, dejando cada una de las canciones una sensación indefinida y contenida. Pero también hay que recordar que en muchas ocasiones en eso consiste el post-rock, género en que enmarcaríamos a esta banda a pesar de su formación orquestal, en una escalada infinita que nunca termina y que rompe brevemente para seguir fluyendo. Y eso ofrece este disco, contención, combinada con efímeros momentos de fuerza e intensidad, con toda la calidad que pueden ofrecer GY!BE. Y eso es mucho decir.
Grimes.- Visions
En cuanto supe de Claire Boucher fue amor a primera vista-oída. Estaba investigando qué quería ver de cara al Primavera Sound y me dio por escuchar este disco. Su directo me convenció de que estaba delante de algo muy especial y lo suficientemente particular para llamar la atención de medio mundo. Música hecha a base de sintetizadores con toques de dream pop y con uso de la voz misterioso e hipnótico, a ratos extrovertida y rayando lo discoquetero, y en otros momentos intimista a más no poder. Puede llegar a recordar en el uso de la voz a Björk, pero es más accesible; y en cuanto al uso de los sintetizadores es similar a Crystal Castles, pero menos purista en el uso de estos. Una artista que merece la pena descubrir y que en este Visions consigue uno de sus mejores trabajos, con canciones como Genesis u Oblivion, que han dado mucho que hablar en este 2012.
alt-J.- An Awesome Wave
Una de las grandes críticas que se suelen hacer a este tipo de discos es que «nadie se acuerda de ellos al año siguiente». Lo cual es completamente falso. Es cierto que existen tendencias y que hay tipos de música que se queman más rápidamente que otros. Eso no quita que cuando existe calidad y dedicación, cualquier tipo de sonido sea capaz de perdurar en la memoria colectiva. Este primer trabajo de alt-J puede ser tildado de oportunista, puede ser que se suba al carro de la vanguardia y que se quiera codear con los grupos más a la última en su primer acercamiento, pero sabe lo que hace y tiene unas bases lo suficientemente interesantes como para ocupar su lugar por méritos propios. Un álbum magnético y con una capacidad de sorprender enorme (canciones como Taro, que comienzan frías y delicadas y de repente entran en una espiral de exotismo y energía) aunando un sonido indie pop relativamente genérico con ritmos de las partes más diversas del mundo. Para escuchar sin prejuicios y con ganas de descubrir música nueva.
Betunizer.- Boogalizer
Existen bandas bizarras, marcianas e inclasificables en España y luego están Betunizer. Uno de los grupos que mejor sonó en el Takio Fest y que más me sorprendió este año. Post-hardcore experimental con ritmos complicados e incómodos aderezado con elementos de punk, noise e incluso algo de funk. Un cóctel explosivo al que hay que añadirle unas letras delirantes, irreverentes y en algunos momentos incomprensibles. Un disco para pasarlo genial a pesar de que te deje roto, y ocasionalmente sin entender absolutamente nada; una experiencia que requiere dejarse abducir y esperar cualquier cosa con la locura que desprende Boogalizer, porque es realmente adictivo y tiene un estilo realmente único, difícil de comparar con otras bandas, tanto a nivel nacional como internacional. Como ellos mismos dicen en su canción Cedric Ceballos, nivelazo.