Allá por 2011 aparecía este álbum, aún con el título por determinar, en una lista de los más esperados para 2012. Después de varios retrasos y mucha expectación, por fin se puede escuchar Illumination Ritual, que a pesar de no haber hecho mucho ruido en un primer momento, cada vez más y más medios se hacen eco de él, siendo lo más simbólico el hecho de estar completo en streaming en la página de la todopoderosa Pitchfork.
¿Puede ser que, con su octavo álbum de estudio, haya llegado el momento para The Appleseed Cast? Está claro que los referentes de su estilo, las bandas más conocidas del emo noventero, han desaparecido o se encuentran de capa caída, y los nuevos grupos que recogen el testigo, no acaban de despuntar y conseguir reconocimiento. En un momento difícil para el 90s emo, el retorno de uno de sus héroes, aunque de segunda fila, y que además incluye en su sonido considerables influencias del post-rock, puede conseguir adeptos y buenas críticas de los seguidores de ambos géneros.
Illumination Ritual es un disco atípico, que logra combinar dos estilos bastante dispares y que con esta mezcla insufla vida al menos actual de los dos. Un álbum que mezcla el preciosismo del post-rock, en la línea de Caspian, con el sentimiento y la intensidad emocional de bandas como Texas is the Reason, The Promise Ring o Far. Grandes referencias y aires musicales lejanos para un trabajo consistente, serio y que da la impresión de estar muy pensado, y realizado con un mimo considerable.
La propia banda reconoció que Illumination Ritual iba a ser un disco enérgico pero sensible, y a fecha de hoy es la mejor descripción. Sabe transmitir la luminosidad a la que puede acceder su vena post-rockera, sin perder un transfondo melancólico pero no carente de garra. Es capaz de tocar la fibra pero también contagia energía y positivismo, siendo esto su mayor virtud y la característica que hace que este disco invite a ser escuchado más de una vez, y más de dos.
El inicio con Adriatic To Black Sea no puede ser más acertado, con sus coros y su variaciones de ritmo, seguida de la más calmada pero también animada Great Lake Derelict, en la que aparecen fugazmente unos teclados, que repiten su presencia en alguna que otra canción. En este segundo corte cobra más importancia la voz y se equilibra la balanza entre el post-rock y el 90s emo. Sigue con la tranquila instrumental Simple Forms y Cathedral Rings, de factura más clásica y cercana al sonido más emblemático de The Promise Ring o Rainer Maria, al que también rinde homenaje con 30 Degrees 3 AM, tanto en título como en espíritu. Por su parte, Branches On The Arrow Peak Revelation y Barrier Islands (Do We Remain) forman parte de las canciones más tranquilas del disco, aunque emanan igualmente esa tristeza animosa, de la que se contagia North Star Ordiantion aunque con un ritmo mucho más cadencioso, complejo y en constante cambio. Los dos temas finales, Clearing Life e Illumination Ritual, ponen la guinda siendo los más luminosos del disco, y aunque al segundo le cueste más arrancar logra dejar un final curioso, prácticamente un anticlímax, que le sienta bien a un álbum lleno de altibajos tanto musicales como emocionales.
Illumination Ritual es un disco bonito, y no es algo que se pueda decir todos los días. No es el colmo de la originalidad, pero está hecho concienzudamente y con cariño, tiene un sonido sólido y, sobre todo, agradable y sentido, que en todo momento sabe llegar dentro, dar intensidad, y si es necesario, poner los pelos de punta. Ojalá consiga llamar la suficiente atención para, mejor tarde que nunca, dar a conocer a una banda que aunque haya estado callada en el banquillo, siempre ha formado parte del equipo. Está en vuestras manos hacer justicia y conocer a The Appleseed Cast.