Uno de los temas estrella de este año en Frog The World es la fuerza y alcance que puede tener un EP. L’Hereu Escampa son la firme prueba de esto, con los seis temas que presentaron en 2011. Fueron todo un soplo de aire fresco en la escena nacional y en pocos meses pasaron de ser comentados en pequeños círculos a aparecer en las páginas y revistas de mayor renombre. Después de esto, siguieron manteniendo viva la curiosidad a través de un Split con Her Only Presence, tres canciones más para que su debut no cayera en el olvido, y su primer LP fuera de nuevo algo cercano, palpable, y como no, deseado.

Son tan sólo dos miembros pero saben transmitir energía como si fueran una banda de composición más usual, con un mayor número de integrantes. Con un directo arrollador y unas canciones que saben combinar el punk más intenso y rápido con la esencia del emo noventero: directas, sinceras y sentidas, sin trampa ni cartón. Un grupo que ha sabido hacer de la sencillez y la honestidad su bandera y aún así, conectar con un sector considerablemente amplio del público.

Esas virtudes siguen presente en Llamp de Déu, su primer disco de larga duración, aunque éste tan sólo se componga de nueve cortes, reiterando la filosofía de L’Hereu Escampa de que la esencia se guarda en un tarro pequeño. Sin embargo, esto no significa que quede como un trabajo menor, si no que logra encerrar en estas canciones todas y cada uno de las particularidades del grupo, haciendo un perfecto resumen de su sonido y estilo.

Es un disco intenso, vibrante y sentido, rebosa emoción en todos sus temas. L’Hereu Escampa saben tocar canciones potentes, sin afectarles en absoluto la aparente limitación de ser sólo dos miembros. El juego de voces entre Carles y Guillem, junto con sus melodías rápidas y con remarcables cambios de ritmo consigue un sonido completamente reconocible, fácil de escuchar y capaz de gustar desde el primer momento. El inicio con La Feram, y otros cortes como Escura el rec o Amics Estim son la viva prueba de esto, rápidas y enérgicas, pero con su punto sentimental, con ese trasfondo emocional heredero y a la vez continuación de la mejor vertiente noventera, enlazando también con grupos actuales como pueden ser Japandroids o Ulises Lima, pero con una personalidad fuerte que les hace únicos en su especie.

Pero no es sólo la línea continuista donde Llamp de Déu sabe brillar, si no que canciones más lentas de lo acostumbrado para la banda se hacen su hueco en este trabajo y logran quedar entre las más destacadas de él, como es el caso de Incendi, Margarides, o la concesión instrumental de Ingràvid. El resto, La Font, Rere Setmana y el final con Fred, se sitúan a caballo entre lo enérgico y lo calmado, esas canciones que van creciendo y en todo momento van escalando hasta el gran final, algo que se les da más que bien. Estos tres bloques en los que se puede dividir el álbum consiguen que a pesar de su corta duración muestre la versatilidad de la banda, las posibilidades de su sonido, y su creatividad a la hora de componer distintos registros.

Llamp de Déu dura poco más de media hora, pero es una experiencia completa, un disco que sabe condensar en treinta minutos intensidad y emoción a raudales. Un grupo destinado a hacer mucho ruido dentro y fuera de los escenarios en 2013, con un álbum que se enmarca dentro de los más interesantes de este año. Está claro que, poco a poco, y sin hacer grandes alardes, ha llegado el momento de L’Hereu Escampa.