Un disco como Año Santo es difícil de olvidar. Puso de su parte a crítica y público, y consiguió que un grupo críptico y difícil como Triángulo de Amor Bizarro se uniera a los más conocidos y seguidos del panorama musical alternativo de España, a pesar de tener un estilo que no se parece en nada a los grupos que suelen triunfar dentro de la escena. Fue un soplo de aire fresco y su éxito hizo de Victoria Mística un disco muy esperado.

Ya se pudo ver un adelanto a través del EP en el que aparecía Ellas Se Burlaron De Mi Magia, y otra canción que al final no acabó en este disco, Sus Hijas Entonaban Tus Cánticos Inflamados; pero que ya dejaba ver que la línea iba a ser continuista, y que en todo caso, iban a reforzarse los toques garajeros, más aún con la presencia en el grupo de uno de los integrantes de Srasrsra. Aparte de esta característica diferenciadora de la banda, mantienen los elementos que les hacen únicos, sus referencias al shoegaze, su vena noisera y el aire post-punk del que siempre han hecho gala (a pesar de que están un poco hartos de que se les vea como fans fatales de Joy Division, como confesaron a Yuck en una improvisada entrevista con razón de los recientes conciertos Get Loud de Converse).

El inicio de Victoria Mística es toda una declaración de intenciones con Robo Tu Tiempo, una de las canciones más potentes del disco, y de las más oscuras. Opresiva y agobiante, con una letra incendiaria que promete no dejar títere con cabeza. Un jarro de agua fría en los primeros minutos de un disco que a pesar de seguir la línea de Año Santo no es nada conformista, y ahonda en las profundidades y versatilidad del sonido de la banda. Esta fórmula funciona igual de bien con Ellas Se Burlaron De Mi Magia que transmite las mismas sensaciones sofocantes y angustiosas, acompañados de guitarreos contundentes y de unas buenas dosis de ruido.

También saben hacer canciones más luminosas sin renunciar a la distorsión, y que serán las más capaces de llegar al gran público: éste es el caso de Estrellas Místicas, con la voz de Isabel Clea como protagonista (que ahora comparte a partes iguales la tarea junto con Rodrigo Caamaño); y con un gancho tremendo a través de ese «y sonríe, ostias» que contrasta con el tono más ligero y pop de esta canción. Repite como cantante principal también en Enemigos Del Espíritu, menos brillante (en el sentido literal) pero igualmente inspirada, además de contar con una de las letras más cínicas y ácidas del disco.

Un Rayo De Sol a pesar de su tono macabro  es de las canciones más tranquilas, y lo más parecido a una balada de TAB, aunque al final tenga un buen cambio de ritmo y finalice con una parte instrumental. Choca con la que la sigue, Delirio Místico, en la onda de Estrellas Místicas, ese noise-pop distorsionado con mucho shoegaze que recuerda en algunos momentos a las canciones más sentidas de Yuck, con los que compartieron escenario, o a los más conocidos The Pains Of Being Pure At Heart.

El tercio final de este breve álbum (tan sólo 9 canciones) lo inicia Lo Hispano Marcha/La Banca Paga, la canción más caótica y puramente noisera del disco. De La Mano De Las Almas Oscuras es muy animada a pesar de no compartir la mala leche de la que la antecede, aunque sin duda tiene uno de los ritmos más pegadizos de Victoria Mística. La encargada de finalizarlo es Clara, que después de una progresiva introducción, va creciendo y logra crear una considerable tensión al no acabar de explotar. Un anticlímax, al igual que en Año Santo,  y que de nuevo deja más que contento pero con ganas de más.

Corto pero intenso, menos de diez cortes, pero bien pensados, variados y complejos. Victoria Mística es tan particular como atractivo; extraño y malrollero pero magnético y deslumbrante. Uno de los discos nacionales que más va a sonar en 2013, y con buenas razones para ello, porque TAB pueden apuntar en su haber, mística o no, otra victoria.