El triunfo en publicaciones como Pitchfork de Touché Amoré ha significado una revitalización del screamo como género (a nivel mediático, porque las bandas que se dedican a ello siempre han estado al pie del cañón) y ha favorecido retornos, nuevos lanzamientos y que llamen más la atención debuts que de otra manera, podrían haber pasado desapercibidos.
Por esa razón esta entrega se centra en tres discos destacados de 2013, dos de formaciones ya curtidas en este estilo de música, y unos novatos que, a pesar de llevar un tiempo tocando y haber sacado material anteriormente, han logrado por fin darse a conocer con un disco arrollador. Sin más dilación, los protagonistas de hoy: Sed Non Satiata, Defeater y Calculator.
Sed Non Satiata.- Mappo
Directos desde Toulouse, y unos de los representantes más claros de la escuela francesa de screamo, Sed Non Satiata pueden tener el orgullo de ser una de esas raras constantes en un género en que lo usual es la fugacidad, aplicable tanto al estilo musical como a las bandas que lo componen, que en muchas ocasiones, vienen y van.
Se puede entrever en la pequeña introducción anterior que el continuismo es una de las claves en el sonido de Sed Non Satiata. Son una de las mejores bandas en lo que hacen, saben lo que se espera de ellos, y es esto, y exactamente esto, lo que hacen muy bien. Mappo no suena genérico ni reiterativo, por la gran habilidad de la banda para componer canciones largas (todas rondan los 4 -5 minutos, excepto la última que llega a los 8), cargadas de sentimiento y de energía a la vez, con una técnica excelente que sabe dotar al caos de orden. Desde el tremendo inicio con Extrospection y Sehnsucht, pasando por las descargas frenéticas de Nemesis a la tranquilidad desgarradora del corte final, Soma, este álbum se convierte en un gran exponente del sonido tanto de una banda, como de un estilo entero. No inventa nada, ni tan siquiera lo intenta, pero puede considerarse una enciclopedia del screamo de corte francés en ocho movimientos.
Defeater.- Letters Home
La línea que separa el hardcore del screamo es muy fina y a veces incluso bastante borrosa. Defeater es una de esas bandas que camina cómodamente entre dos tierras, manteniéndose siempre equidistante de ambos géneros, como es el caso de los primeros discos de Comadre, o de La Dispute. Las claves de este hardcore moderno que practica la banda (ese subgénero conocido como The Wave del que también forman parte Touché Amoré o Pianos Become The Teeth) son constantes en todos los cortes del disco, con una batería que no cesa, guitarras atronadoras y la voz de Derek Archambault sin dar descanso ni tregua en ningún momento
Letters Home es uno de esos álbumes que cuenta una historia, en este caso, una familia americana típica, de película, viviendo en el miedo y angustia de la II Guerra Mundial. Un contexto emocional que les viene al pelo a sus canciones descarnadas, directas y llenas de sentimientos potentes y caóticos. Este concepto, que Defeater llevan desarrollando durante cinco años y tres álbumes, unido a su estilo musical, hace que Letters Home gane enteros en cuanto a interés, y enganche escucharlo del tirón para unir todas las piezas del relato. Una lección de historia rebosante de intensidad en la que destacan temas como el inicial Bastards, la contundente Blood In My Eyes o No Saviour, donde contrasta la introducción a piano con su continuación enérgica y guitarrera. Es tan curioso como gratificante ver grupos con una idea tan clara, y con un cuidado tan concienzudo en su desarrollo, la gran baza de este Letters Home.
Calculator.- This Time Will Come To Pass
2013 puede ser el año de Calculator. Según su propio Bandcamp llevan desde 2007 dando guerra, y siempre ceñidos a un esquema DIY, recopilando y publicando ellos mismos todo el material que han creado. This time Will Come To Pass es su primer disco de larga duración grabado con vocación de tal, en un solo estudio, y como un proyecto unitario, y eso se refleja positivamente en el resultado final.
De esta manera, This time Will Come To Pass es un trabajo sólido y coherente, que después de escucharlo se siente completo, algo que no sucedía con sus anteriores trabajos, que no dejaban de ser compilaciones de canciones sueltas que la banda grababa en un momento determinado. Esto que puede parecer anecdótico es la clave que consigue que Calculator pase de ser un grupo más dedicado al screamo más puro, rápido y caótico a uno de los referentes actuales, una de sus grandes promesas. Trece cortes tan breves como intensos, acelerados, dolorosos y a la vez catárticos, entre los que destacan especialmente Gasping, But Somehow Still Alive, Grinning At The Thought o la combinación final de Dark Victory y Last Breath. Un disco fuerte pero sentido, destinado a poner a sus creadores en el blanco de todas las miradas y que demuestra su crecimiento y la experiencia ganada con el paso del tiempo. Con fortuna, Calculator podrán ser en un futuro no muy lejano portadores de la antorcha de un género que, a pesar de seguir siendo minoritario, continúa dándose el lujo de agenciarse bandas jóvenes tan prometedoras como ésta.