Diciembre va dando sus últimos coletazos, pero aún es tiempo de continuar con el repaso de algunos de los lanzamientos de este año, especialmente aquellos que no han recibido mucha atención, y comprobar si realmente la merecían, o por qué razones pasaron desapercibidos. Por esta razón, y por enmarcarse dentro del mismo género, a caballo entre el punk y el garage (garage punk, por llamarlo de alguna manera) en esta entrada se encuentran juntos, pero no revueltos, Future Virgins y Night Birds.

Hace relativamente poco aparecían en esta página Radioactivity y Mind Spiders, dos bandas con miembros de The Marked Men y herederas de su sonido, aunque cada una a su manera. Gracias a esto ha cobrado relevancia de nuevo ese estilo híbrido, acelerado y siempre divertido, que tantos buenos momentos da. Ahora bien, el listón se ha puesto bastante alto, y ésta es la ocasión de ver si las bandas protagonistas de hoy están al altura.

Future Virgins.- Late Republic

Future Virgins conjugan su punk de corte garajero con unas fuertes pinceladas de power pop, y es por esa razón que suenan menos aguerridos que otros grupos del mismo género, pero más accesibles y más fáciles de escuchar desde el primer momento. Ya en 2011 sorprendieron con Western Problems, un disco fresco y tan sencillo como efectivo, y captando el interés de las publicaciones especializadas y de un público ávido por encontrar nuevas bandas y nuevas propuestas dentro de un género que en ocasiones se antoja algo inmovilista.

Late Republic intenta repetir la fórmula del éxito de su debut, pero no consigue convencer como lo hizo su primer disco. Sucede algo similar con Future Virgins a lo que se relataba respecto de Audacity. Su nuevo álbum no está exento de buenas canciones tales como Secret Paintings, Cheap Seats o Webs pero el resto pecan de predecibles, típicas y genéricas; e incluso las destacadas no alcanzan el nivel de temas como No Echo de su anterior trabajo, ni consiguen motivar lo suficiente para ser recordadas. Por esto, la sensación es que Late Republic es un lanzamiento pasable, pero olvidable, un mero entretenimiento para pasar el rato, pero en ningún caso un disco de referencia, ni siquiera dentro del presente año. Una lástima, pero el último trabajo de Future Virgins está llamado a ser sepultado por la sombra de sus compañeros de género (y de estilos adyacentes) más avezados, a la espera de un tercer álbum que mejore lo presente.

Night Birds.- Born To Die In Suburbia

Es difícil sacar pegas a una banda con las cosas tan claras como Night Birds. Saben lo que les gusta, y además, valga la redundancia, coincide lo que saben hacer bien. Desde su presentación en 2010 han sido considerablemente prolíficos, y tienen una facilidad inusual para crear canciones, que si bien no inventan nada, sí consiguen enganchar, ser recordadas a través de los años (Killer Waves está grabada a fuego en mi cerebro) y sonar  originales, descaradas y con un más que disfrutable sabor añejo.

Se puede decir lo mismo de Born To Die In Suburbia que de su anterior álbum, The Other Side Of Darkness: sin pausa, sin concesiones, y carente de toda pompa o artificio. Catorce cortes directos a la yugular, rápidos, pegadizos y entretenidos. Sin más pretensiones, pero hechos con maestría y con un respeto a los clásicos envidiable. Ecos de Dead Kennedys para un sonido algo fuera de época pero por ello poco común, y elaborado con tanta frescura como reverencia. Un disco hecho por apasionados del garage punk surfero, para apasionados del género; y del que es difícil señalar temas destacados, porque en los álbumes de Night Birds no hay espacio para el relleno. Aún así, si hay que decantarse, llaman la atención desde el primer momento el que da nombre al disco, Modern Morons, Nazi Gold, Villa Obscura y Maimed For The Masses (proveniente del EP con el que comparte título). Tan divertido como recomendable, y que confirma que esta banda de la escena neoyorquina es una auténtica máquina de hits.