Desde 2011 no aparecía material nuevo de esta prometedora banda, que sorprendió a propios y extraños en 2011 con Deux Ex Machina: cuatro canciones rabiosas de hardcore gritón y guitarrero. Sin embargo no se puede decir que hayan estado ociosos, ya que han sido protagonistas de grandes momentos sobre los escenarios, como el memorable concierto que dieron en el Fiest el año pasado. También han compartido cartel con múltiples formaciones de la escena nacional y con selectos invitados de fuera.
No es de extrañar que fueran el foco de un gran número de miradas cuando presentaron El Crepúsculo De Los Dioses, la primera canción de La Mitad De Lo Que Somos, La Mitad De Lo Que Creemos. Algo menos de dos minutos y medio pero que ya dejaba entrever que sí, venían a dar zapatilla, pero también a desarrollar y hacer madurar su inicial propuesta.
Ya con las primeras pistas e indicios que dejaba entrever la banda, se podía intuir que este nuevo disco, el primero de larga duración de Trono De Sangre, iba a dar que hablar. La prensa especializada le está prestando mucha atención y le está siguiendo muy de cerca, y hay esperanza de que sea un lanzamiento con un efecto parecido al de Is Survived By para Touché Amore, es decir, que un disco de hardcore hecho con dedicación y fiel al género salte a la palestra.
Razones no le faltan para provocar todo este revuelo y excitación. En el lapso de tiempo que ha pasado desde Deux Ex Machina Trono de Sangre han crecido y han expandido sus horizontes. Esto queda claro desde el primer momento, con el arrollador inicio que supone Cabezas Borradoras. Potente, claustrofóbica y desgarradora, pone de manifiesto toda la energía de la banda, pero también su capacidad para crear atmósferas tenebrosas y desasosegantes. Una canción atípica y sorprendente, que se convierte inmediatamente en la vara de medir para el resto del álbum. Enlaza directamente con Devoradores De Cuerpos, que tiene unos ritmos más cálidos y marcados, cercanos al estilo de This Heat o Gang Of Four, pero más agresivos. El Crepúsculo De Los Dioses, ya deslumbró como adelanto, y encaja perfectamente dentro de este trabajo, siendo una de sus piezas más destacadas y brillantes. Por su parte, El Baile De Los Malditos, se muestra mucho más acelarada y sincopada, de los cortes más cambiantes y agotadores.Uno de los ejempos más llamativos del magnífico juego de voces de Trono de Sangre se encuentra en El Antropólogo Inocente, a la vez que toda una muestra de su versatilidad y capacidad técnica.
Con Retruécanos toca un nuevo cambio, una canción instrumental y más calmada, que indica la transición a la segunda mitad del disco. Ésta empieza oficialmente con la abrasiva pero intensa Mona Lisa, todo un ejemplo de la energía que puede transmitir la banda. Carne de concierto, sin ninguna duda. Continúa esta parte con El Ángel Exterminador, una de las canciones más enérgicas, todo un torbellino de rabia y fuerza, haciendo honor a su nombre. La Novia Cadáver retoma esos ritmos marcados, ese traqueteo cercano al post-hardcore, pero siempre con su toque personal, ominoso y opresivo. Despiden el álbum Las Huellas Del Pianista y Saló. La primera es una canción complicada e incómoda, pero con recompensa, que no da descanso y poco a poco va creciendo a través de ritmos cambiantes e intrincados. La segunda trae de la mano el final de La Mitad De Lo Que Somos, La Mitad De Lo Que Creemos y cumple todas las expectativas: una auténtica explosión de creatividad desatada que acaba siendo un viaje totalmente expeditivo por toda la miríada de sonidos de la banda.
Trono de Sangre firman un disco que agota y sorprende a partes iguales. Completo, coherente y cohesionado, la mejor carta de presentación de las virtudes de la banda. Refleja su contundencia pero también ese aspecto algo más reflexivo que no permite quedarse tan sólo en la superficie. Desde las referencias de los títulos de sus canciones, pasando por sus letras y por la música que las acompaña, todo está cuidado y medido, sin sonar para nada frío, pero agresivo y candente. Para acabar, hay que citar un comentario que me gustó especialmente cuando aparecieron por primera vez en esta página, y que suscribo por completo: Trono de Sangre son una puta máquina perfectamente engrasada.
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