Nos acercamos peligrosamente al ecuador de Agosto, y seguimos descubriendo discos refrescantes y que da gusto escuchar en estas fechas. Si a esto le unimos que hoy empieza el Sonorama, una de las citas ineludibles del verano para este blog, eso significa que tenemos material más que de sobra para para hablar de unos cuantos álbumes destacados para estos días, y para preparar un poco el festival.
Los anfitriones de esta entrada son Calexico, uno de los platos fuertes del Sonorama Ribera, posiblemente el nombre internacional más destacado de su plantel de este año, junto con Anna Calvi y Clap Your Hands Say Yeah. Por cercanía en cuanto a temática y estilo, les acompañan dos trabajos recientes de indie con tintes experimentales y de fusión, como es el caso de los surferos Best Friends y los artísticos Everything Everything.
Calexico.- Edge Of The Sun
Una banda con miembros provenientes de Big Sand está claro que no debería tener mucho por demostrar. Peinan canas, en el mejor de los sentidos, y quiero imaginar que si siguen en el negocio es por ganas e inquietud. Edge Of The Sun es prueba de ello, porque supone un paso adelante para la formación de Tucson. Es díficil encontrar un álbum que mezcle synth pop de corte ochentero con folk americano, y lo empape todo ello de ritmos eminentemente latinos y algo de músicas regionales europeas. Es una idea que sobre el papel, no nos engañemos, suena fatal, pero a la hora de la verdad funciona más que bien, y deja cortes tan interesantes como disfrutables.
Edge Of The Sun está plagado de colaboraciones, como Sam Beam de Iron & Wine o Ben Bridwell de Band Of Horses, pero la más destacada por la variedad que aporta es la de la banda griega Tikam. Fusionar el folk americano más vanguardista con músicas relativamente exóticas le da al nuevo trabajo de Calexico un punto extra de originalidad, pero además le aporta variedad, remarcando aún más el aspecto fronterizo que siempre aparecía en los lanzamientos de la banda. En Edge Of The Sun conviven desde temas pop convencionales pero trabajados y agradables como Falling From The Sky con experimentos de mestizaje como Cumbia De Donde, temas más enérgicos como Bullets & Rocks y auténticas rarezas como Moon Never Rises, con la presencia de la cantante mexicana Carla Morrison. Innovación, fusión, multiculturalidad y sobre todo, inquietud y ganas de hacer algo fresco y distinto. A la vejez, viruelas, y que siga así por mucho tiempo.
Best Friends.- Hot. Reckless. Totally Insane.
Si hay un topicazo que me parece molesto y que parte del desconocimiento, es el presuponer que la escena del Reino Unido está de capa caída. En los últimos años hemos tenido la oportunidad de conocer bastantes bandas de nueva creación provenientes del otro lado del Canal de La Mancha como Crash Of Rhinos, Caves, Sharks o Palma Violets, por poner varios ejemplos bastante diversos entre sí. Para quien esté atento y con las orejas apuntando a los lugares correctos, el Reino Unido sigue siendo una fuente importante de grupos llamativos. Éste es el caso de Best Friends, originarios de Sheffield, lugar de nacimiento de Pulp y Arctic Monkeys, nada menos.
Hay que reconocer que en los últimos años es relativamente fácil encajar como una banda de rock de garaje con tintes surferos y esencia pop. Este sonido ha tenido un renacimiento fortísimo (a pesar de no haberse ido del todo nunca), pero a la vez es complicado distinguir las bandas meramente divertidas de aquellas que aportan algo más al género. Best Friends no son los nuevos mesías del garaje, y ya desde el título de su álbum prueban que su trabajo está fuertemente marcado por una exhuberancia juvenil furiosa y apabullante. Sin embargo tras toda esa diversión hay un disco muy bien hecho, totalmente frívolo, pero musicalmente muy notable debido a sus toques de fuzz, estribillos poperos y estructuras sencillas pero efectivas. No aspira a ser el disco del año, ni lo intenta, pero deja momentos difíciles de olvidar como Fake Spit, Cold Shapes, Dr. Mario o Orange Juice. Entretenimiento, sí, pero del bueno.
Everything Everything.- Get To Heaven
¿Es posible juntar en un mismo álbum aspiraciones artísticas, toques discoqueteros y pop de libro? Everything Everything se han propuesto juntar elementos diversos, y prácticamente opuestos, en la misma sala, y hacer que bailen juntos y arrimados; y vaya si lo han conseguido. Get To Heaven busca hacer accesible lo complejo, divertido lo experimental y bailable lo conceptual; y de nuevo, vaya si lo consigue.
El nuevo trabajo de Everything Everything puede pasar por algo ligero y superficial a primera vista, pero en cuanto se profundiza un poco en su contenido se ve que tiene mucho más calado, especialmente en lo estrictamente musical. La perspectiva existencialista y nostálgica de las letras en algunos momentos puede parecer de manual, pero conjugada con los cambios rítmicos, la luminosidad general del álbum y las estructuras enrevesads e inteligentes de sus cortes consigue una mezcla temblorosa y cogida con alfileres, pero tan curiosa como efectiva y única. Get To Heaven es un disco inquieto e hiperactivo, donde conviven temas tan distintos como la camaleónica Distant Past, la tropical y étnica Regret, el pop electrónico brillante con claroscuros de Spring/Sun/Winter/Dread, la fría calma de Zero Pharaoh o el funky disfrazado de President Heartbeat. Es difícil saber si es intelectualidad revestida de entretenimiento o al revés, pero si algo no se puede discutir es que el resultado es bueno, y Get To Heaven funciona, agrada y llama la atención a muchos niveles. A la tercera va la vencida, y con su nuevo trabajo, Everything Everything dan un puñetazo en la mesa para reclamar su puesto en los podios del pop actual.