Existen un reducido número de bandas que son únicas en su especie y que cuesta clasificar por su voluntad de no suscribirse a ningún género, sino que configuran su propio sonido de una manera original, inexplorada y en ocasiones como ésta, por qué no decirlo, un tanto cafre. HEALTH suelen ser comparados con Battles, pero carecen del refinamiento de estos, optando por la vía más directa, que no necesariamente fácil, pero no exenta de recompensa.
Noise rock es una etiqueta que se queda corta a la hora de describir el sonido de HEALTH, especialmente en su último trabajo, Death Magic. Sonidos industriales de principios de los 2000, pop electrónico oscuro ochentero, y vanguardia electrónica actual se dan la mano para crear un álbum que enlaza con sus anteriores trabajos pero que no deja de ser distinto.
La novedad más destacable y controvertida de Death Magic es la inclusión de cortes que rozan lo bailable, como en el caso de STONEFIST, que podría significar la apertura de la banda a un público más amplio, con concesiones que podrían pasar por comerciales. Sin embargo, no parece ser ésta la intención de HEALTH, dado que se quedan en un experimento más, que no desentona con el resto del disco porque éste se encuentra cambiando constantemente, buscando nuevos sonidos y tomando direcciones opuestas.
La suma de los temas de Death Magic, a pesar de sus evidentes diferencias, estilos y ambientes, por raro que parezca, no ofrece una sensación de desorden, sino de inquietud, mostrando una vocación experimental y ambiciosa que raya lo insano. Desde la opresiva y agobiante Victim pasamos a la ligereza de la mencionada STONEFIST, y de ahí a una claustrofóbica, abrasiva y salvaje Men Today. Ésta última enlaza con otro tonteo con las pistas de baile en forma de Flesh World (UK). Por su parte, Courtship II, es una canción hecha a fuego lento, constante y dura, que bebe de los ritmos más oscuros de las últimas tendencias en electrónica; mientras que Dark Enough es igualmente ominosa, pero mucho más accesible.
Life supone un oasis de luz dentro de las sombras de Death Magic, necesariamente breve, dado que le siguen la ametralladora sin piedad de Salvia y New Coke, primer single, y una de las más destacadas del disco, pero también una de las más exigentes para el oyente por su contundencia. L.A. Looks juega con ritmos de la new wave más livianos y algo pasados, como preámbulo a Hurt Yourself, que es prácticamente un corte de dream pop nada propio de la banda, pero que tampoco sobra dentro de este trabajo tan variado. El álbum finaliza con Drugs Exist, probablemente el tema más anodino de todo el disco, que mezcla ritmos electrónicos con new wave y pop al uso.
HEALTH consiguen llamar la atención y dejar unos cuantos temas brutales tras investigar nuevos caminos para sus próximos trabajos. Queda claro que Death Magic es un disco de transición, pero también es una declaración de intenciones que ayuda a tomárseles en serio, y que aviva el interés que despertaron con sus anteriores álbumes. Una mezcla de estilos única, original y llamativa como pocas.