Programa Doble: Joanna Gruesome, Le Butcherettes

Nuestra doble programación siempre tiene un nexo de unión, por débil que pueda parecer a veces. Es una manera de, para bien o para mal, enfrentar a dos bandas de tal manera que salgan a relucir sus puntos en común, y que con suerte, brillen sus particularidades. Más de una vez la unión ha sido a través de miembros con varios proyectos o incluso ex-miembros, proyectos conjuntos, o simplemente, la configuración de su sonido, estilo, o temas que tratan.

En este caso la similitud entre Joanna Gruesome y Le Butcherettes va más allá de sus estilos musicales, que pueden ser conexos, y de que ambas giran alrededor de una figura femenina carismática (Alana McArdle y Teri Gender Bender, respectivamente), si no porque las dos tienen un espíritu combativo encomiable, y una capacidad para intercalar lo dulce y lo áspero de una manera orgánica, sentida y única.

Joanna Gruesome.- Peanut Butter

Joanna Gruesome Peanut ButterWeird Sister fue el álbum de debut de Joanna Gruesome, uno de tantos que inevitablemente, por falta de tiempo, no acabó apareciendo reseñado en esta página, pero esto no quiere decir que, al tiempo, no lo escucháramos y no llamara nuestra atención. Por aquel entonces ya nos habíamos encariñado con Speedy Ortiz y con Perfect Pussy (formación con la que comparten un split), y Weird Sister se nos antojó similar, y por ello, muy interesante.

Su segundo disco, Peanut Butter, como hemos adelantado, conjuga en todo momento elementos suaves de pop al uso, tintes de jangle a lo Veronica Falls, acompañados de guitarreos nerviosos e incómodos cercanos al rock alternativo de factura noventera, o incluso en ocasiones, se atreve con arrebatos de punk.

Last Year es el perfecto ejemplo de la mezcla de la que antes hablábamos, la dulzura de su estribillo y la velocidad frenética de sus estrofas. Honestly Do Yr Worst también tiene sus momentos de calma en la tempestad, y un ritmo incómodo, variable y sorprendente, que contrasta con los oasis de Jamie (Luvver) o There Is No Function Stacey, aunque en su tramo final ambas recuperen el ritmo. El corte más relajado viene de la mano de Crayon, que rápidamente encuentra su respuesta en los primeros compases de I Don’t Wanna Relax. Los temas más entretenidos y desinhibidos del disco, Jerome (Liar) y Separate Bedrooms se suceden, y dan paso a la brutal Psykick Spionage. Hey! I Wanna Be Yr Best Friend no es muy llamativo como final, pero cumple con su función de despedir Peanut Butter, aunque sin pena ni gloria.

La fórmula de Joanna Gruesome sigue siendo tan candente como llamativa, y su originalidad aún permanece intacta, aunque lentamente comienzan a verse grietas en la solidez de su sonido. Su próximo álbum, necesariamente, habrá de afrontar estos incipientes problemas, y alejar el espectro del cansancio de su trabajo, que a fecha de hoy, sigue en forma y dando guerra.

Le Butcherettes.- A Raw Youth

Le Butcherettes A Raw YouthNo me puedo imaginar cómo es estar en el círculo íntimo de Omar Rodríguez-López, y mucho menos en la esfera relativa a sus múltiples proyectos musicales, pero lo que me consta es que no cualquiera puede llamar su interés si no es por poseer talento, visión creativa y, todo sea dicho, unas buenas dosis de excentricidad. La cabeza visible de Le Butcherettes, Teri Gender Bender, forma parte de ese raro club, y ha participado con él en una de sus últimas aventuras, los actualmente olvidados y fallidos (por la poca relevancia que tuvieron, no por calidad) Bosnian Rainbows.

La propuesta de Le Butcherettes se aleja considerablemente de la densidad de Bosnian Rainbows, para ofrecer algo mucho más directo y accesible, pero sin renunciar a la profundidad en cuanto a sus temáticas y significado. Destacan canciones como el trío inicial de Shave The Pride, My Mallely y Reason To Die Young. Sold By Less Then Gold afronta la triste problemática de la venta de mujeres, y le sigue Stab My Back, oscura y ácida, al estilo de PJ Harvey. El disco se desinfla en su segunda mitad, aunque se salvan la confusa y experimental The Hitch Hiker y los cambios de velocidad abruptos de Oil The Shoe If The Critter Knew Any Better. Las dos colaboraciones de este trabajo, La Uva con el incombustible Iggy Pop, y My Half con John Frusciante, quedan como meras anécdotas entretenidas pero incapaces de hacer sombra a los mejores temas de A Raw Youth.

Le Butcherettes irrumpen en la escena internacional con su tercer álbum, lleno de mensaje, fiereza y buenas ideas, a pesar de que caigan en una suerte de sobresaturación. En todo caso, si la mayor pega que ponemos a una banda es que es demasiado prolífica, yo diría que la carrera ascendente de Le Butcherettes no ha hecho más que empezar.

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