La última vez que hablábamos de Exxasens les comparábamos con God Is An Astronaut, enmarcándoles claramente en el post-rock de temática espacial y afín a la ciencia-ficción. Tras verles en directo nuestras impresiones no han cambiado, pero sí era ya perceptible un viraje en sus intereses, que se muestra en todo su esplendor en su último disco, Back To Earth.
La etiqueta de post rockeros es probable que esté ya algo desfasada para Exxasens. Podría decirse que actualmente la música está al servicio de la temática, y que el sonido de la banda madrileña se ha abierto en aras de implementar su espectacularidad, su tono épico y grandilocuente, conviertiendo cada disco en una odisea, en un auténtico viaje, ya sea a las profundidades del espacio, o como en el presente caso, de regreso a la tierra.
Los cambios más evidentes con respecto a Satellites se pueden apreciar ya desde el inicio de Back To Earth, en su primer corte, Supernova, donde aparecen unos coros al final de la canción. Es significativo, porque supone que Exxasens han decidido olvidarse de sus pretensiones puristas, a cambio de ofrecer una experiencia, y centrarse de manera definitiva en su faceta ambiental y narrativa.
Back To Earth no es un disco de post rock, como queda más que claro desde el inicio del álbum, pero eso no significa que Exxasens hayan perdido el rumbo, sino más bien que se han encontrado por fin a sí mismos. El arsenal rítmico de la banda crece y ya no sólo se nutres de post rock y space rock, sino que se permite tontear con el rock y metal progresivo, o incluso con ritmos mucho más duros. Esto consigue que el contraste entre los momentos tensos o contemplativos y las explosiones sonoras de las partes más contundentes crezca, como pasa en canciones como Hugeness, donde el clímax alcanza cotas altísimas de potencia, además de contar de nuevo con voces, aunque sean prácticamente testimoniales. Esta combinación de géneros y esta supeditación del sonido a la creación de ambientes y atmósferas, además de ser la característica definitoria de Back To Earth, se convierte también en lo que le hace el disco más accesible y menos denso de Exxasens, perfecto para quienes quieran conocer al grupo, o meter la cabeza en el mundillo de la música instrumental.
Todo lo dicho no quiere decir que no haya temas que no sean continuistas con sus anteriores trabajos, como puede ser el caso de My Hands Are Planets o Your Dreams Are My Dreams, pero en la mayor parte de los ocho cortes de Back To Earth se aprecia un mayor juego de estilos y una vocación más ecléctica. Bright Side Of The Moon revela una veneración por los clásicos del metal y combina sus excesos con la sobriedad y contención post rockera, mientras que Saturn introduce ya directamente una estructura de canción tradicional de rock con toques de post grunge, con estrofas y estribillo. Para finalizar el álbum, Back To Earth, al igual que Hugeness, tira también de influencias metaleras para sus momentos más intensos, cerrando el disco con garra y energía.
Los cambios que ha experimentado el sonido de Exxasens son totalmente compatibles y lógicos con su trayectoria, obesionados por ganar en potencia y fuerza, objetivo que han cumplido con creces. Sí que es cierto que algunos echamos de menos las ensoñaciones de Eleven Miles, pero hay que entender que una banda que se precie no puede permanecer inmutable con el paso de los años. Back To Earth supone una experiencia autoconclusiva y contenida en un disco, y la banda sonora idónea para un viaje a las estrellas, o como su propio título indica, para retornar a la Tierra.