Continuamos nuestro repaso a los mejores del año que se nos va, con la segunda parte de nuestra lista, que se queda a las puertas de los diez puestos de oro.

Comenzando con el puesto número treinta:

30. Minor Empires.- United States Of Emergency Vol. 1. La primera parte del nuevo proyecto de Minor Empires responde a la perfección a la promesa de su álbum de debut. Reminiscencias de los anteriores trabajos de los miembros de esta «superbanda» pero también innovación y creatividad.

29. Thee Oh Sees.- Mutilator Defeated At Last. Tras el extraño y controvertido Drop, Thee Oh Sees vuelven a lo que mejor se les da con un disco cañero, psicodélico y divertido. John Dwyer no puede parar de crear, y que siga así por mucho tiempo.

28. Radioactivity.- Silent Kill. La sombra de The Marked Men es alargada y sigue siendo una fuente de hits considerable. Silent Kill parte de una fórmula de eficacia probada, totalmente propia, a la que sabe sacarle todo el partido posible.

27. Deafheaven.- New Bermuda. Negarse a morir de éxito y demostrar que no eres flor de un día puede llegar a complicarse para algunas bandas, pero no para Deafheaven. New Bermuda es crudo y atronador, lo suficiente para olvidar y desterrar la etiqueta de hipster metal.

26. Courtney Barnett.- Sometimes I Sit And Think, And Sometimes I Just Sit. Una clarísima revelación de 2015, que está copando los primeros puestos de listas en muchos otros medios. Una sátira ácida bajo una capa de rock y grunge, llena de matices y de frases lapidarias. El post-humor hecho disco.

25. Bala.- Human Flesh. Entre los grupos nacionales emergentes de 2015 destaca este duo gallego, con su estilo stoner y sus canciones potentes y directas. Human Flesh es duro, sorprendente y una clara muestra de la buena salud de este género en nuestra escena.

24. Wild Animals.- First Songs. El primer trabajo de Wild Animals condensa en sus escasos temas lo que sería una mixtape perfecta de los años noventa. Nos ha dejado con ganas de más, y esperamos saber más de ellos en 2016.

23. Not On Tour.- Bad Habits. Uno de esos discos que se puede describir como «todo temazos». Not On Tour no arriesgan, pero han sabido destilar la quintaesencia de su sonido para evolucionar y mejorar. Punk pop del bueno.

22. Colleen Green.- I Want To  Grow Up. Las gafas de sol inamovibles de Colleen Green esconden un universo tan particular como personal: la crisis de la mediana edad, Descedents, los sinsabores de la vida moderna, pop chicle y rock de factura stoner,  riffs y risas amargas.

21. Cuello.- Trae Tu Cara. A caballo entre el indie rock y el punk más luminoso, Cuello son capaces de hacer bailar a un muerto, con sus canciones aparentemente sencillas, entretenidas y desenfadadas. Trae Tu Cara no falla a su cita anual, y lo hace con un arsenal considerable de temazos bajo el brazo.

20. Rollercoaster Kills.- Life Sweet Gross. Es realmente difícil definir el mejunge que nos presentan Rollercoaster Kills. Tras el destacable Evil Debt, Life Sweet Gross se perfila como un disco perfectamente imperfecto, ecléctico, guitarrero, directo a la yugular y con mucha mala baba.

19. Grimes.- Art Angels. Los lectores habituales sabrán ya de mi debilidad por Grimes, que sin ninguna duda ha lanzado el disco de pop del año. El triunfo de una antidiva, de una artista con todas las letras que ha logrado triunfar sin hacer caso alguno a los clichés musicales actuales.

18. Lightning Bolt.- Fantasy Empire. El culto al ruido como bandera. Lightning Bolt no son una banda para todo el mundo, pero son capaces de sacar melodías únicas y estruendosas con una facilidad pasmosa.

17. Nueva Vulcano.- Novelería. En el fondo da rabia no ver a este disco más arriba en la lista, y es que a Novelería le faltan más cortes definitivos y definitorios como Reversible. Con todo y con eso, Nueva Vulcano siguen siendo una formación irrepetible y en plena forma.

16. Envy.- Atheist’s Cornea. Un esperado retorno para una de las puntas de flecha del screamo en el momento actual. Sin llegar al nivel de sus mejores trabajos, demuestran que no se rinden y que no adulteran su estilo, para seguir indagando en un género que en ocasiones parece que no deja de edulcorarse.

15. Bullitt.- Sparks. No podía faltar en nuestra lista el último disco de Bullitt. Sparks sigue una línea marcada desde el hito marcado por Love Or Die, y juega como nunca con esa combinación ganadora de indie, punk y power pop.

14. Aliment.- Silverback. Claves en la escena barcelonesa del garaje, el lo-fi y el punk, vuelven Aliment con un disco que no se anda por las ramas. Mucho más nerviosos, adrenalínicos y enérgicos que nunca, y como dijimos en su día, Silverback es su nueva bofetada sonora.

13. Protomartyr.- The Agent Intellect. La nueva ola de post punk ha llegado para quedarse, pero como suele pasar cuando un género vuelve a ganar relevancia, no es oro todo lo que reluce. Protomartyr se han forjado una fuerte reputación de la nada, haciendo bien las cosas, y con discos ásperos e incómodos, pero interesantes e irrepetibles.

12. Kurt Vile.- b’live i’m goin down. La particular y neblinosa visión de Kurt Vile del mundo que le rodea suena a folk, a pop y a psicodelia a partes iguales, haciendo fácil lo difícil, y creando canciones simples, sentidas y fáciles de escuchar a partes iguales.

11. Mujeres.- Marathon. A poca distancia de Aliment, con los que comparten origen y escena, y en parte, sonido. Mujeres consiguen perfilarse de nuevo como una banda que domina a la perfección el rock garajero y que no ceja en su empeño por mejorar y progresar, y ese espíritu maratoniano no se queda sólo en el título.