Segunda parte de nuestra lista de olvidados, en la que entonamos un lastimero mea culpa y recopilamos buenos discos de 2015 que se nos quedaron en el tintero.
En esta ocasión, ponemos el enfoque en la escena nacional, a la que hemos intentado prestar la mayor atención posible, pero a pesar de todo, algunos lanzamientos se nos han escurrido de entre las manos antes de llegar las fatídicas fechas de fin de año.
Doom, hard rock, lo-fi garajero, synth pop… todo cabe en este pequeño cajón desastre donde intentamos, en pocas palabras, enmendar nuestras omisiones.
GREUS.- S/t. Una banda de nueva formación cuyos componentes han formado parte de grupos tan influyentes como Moho, Moksha y XMilk. Su canción de presentación, no en vano, lleva el título de Engrudo, y puede incluso describir su sonido denso y potente, que bebe del post metal, doom, sludge y stoner. Un álbum breve pero duro y contudente, para fanáticos de los sonidos más extremos.
La Bien Querida.- Premeditación, Nocturnidad y Alevosía. No se debe denostar a un artista cuando alcanza el éxito, pero es común que suceda, esgrimiendo la celebérrima frase de que «se ha vendido». Con su último trabajo, La Bien Querida ha demostrado que no es incompatible ser una de las cabezas visibles de la música alternativa nacional con lanzar un disco cuidado y lleno de matices que en ocasiones juega sobre seguro y en otros momentos se atreve a combinar synth pop con folklore saliendo airosa, y siempre dejando unos cuantos hits considerables.
Tigres Leones.- La Catastrofía. A veces es difícil acertar hasta haciendo bien las cosas. Es muy fácil quedarse sólo con el vídeo de Marte y con las coñas sobre Mahou, pero detrás de ese montaje tan gracioso como hábil hay un disco lleno de buenas canciones, de una banda que en estos años se ha dedicado a pulir su estilo, y a crear un sonido propio y diferenciado (pop de factura patria con tintes garajeros y psicodélicos) para acompañar a sus letras disparatadas, violentas y perturbadoras.
Perro.- Estudias, Navajas. Tras el éxito de crítica y público de Tiene Bacalao, Tiene Melodía, Perro siguen indagando en su fórmula a caballo entre el indie rock, y el punk garajero de baja fidelidad. Puede ser fácil catalogarles como un grupo que vive de sus letras, pero en el aspecto musical hay mucho más si se rasca la superficie. Canciones directas, frescas, raudas y humorísticas, con vocación de hits, que aparentemente hacen fácil lo difícil.
Rombo.-S/t. Un grupo joven y de nueva factura que ha logrado destacar por su power pop luminoso, combativo, pegadizo y ácido. Canciones brevísimas, sencillas y honestas, con guitarras azucaradas, juegos de voces y un trasfondo siempre incisivo. Un debut sorprendente y adictivo que suena tan universal como local, a través de un sonido twee pop divertido pero con mensaje, y que claramente es uno de los tapados de 2015 de la escena nacional.
Vlack.- There Is No Death. El nuevo proyecto de Marc Teichenné tras su etapa con Rippers, y si algo no cambia, es su obsesión por la potencia y la inmediatez. There Is No Death dura poco más de media hora pero es capaz de tumbar al oyente medio con su intensidad y urgencia angustiosa. Todo un compendio de rock en sentido amplio, ya que abarca desde momentos totalmente metaleros a sonidos provenientes del grunge, y evocaciones el punk más rabioso.
Yawners.- Dizzy. Un dúo salmantino afincado en Alemania que ha logrado sorprender a propios y extraños con su debut. Su estilo está lleno de referencias a grandes como The Breeders o Bikini Kill, pero también cercano a bandas actuales con renombre como Lemuria o Speedy Ortiz. Ocho temas cortos y concisos que nadan entre el indie rock y el punk pop, con raíces bien profundas en la música de los últimos veinte años, pero también con miras al futuro.