Si hay un grupo de rap ahora mismo en el panorama español que se encuentra en su momento dorado, es Agorazein. Las listas nacionales del año pasado premiaban a Siempre, y lo convertían en un nuevo referente; combinado con la extrema popularidad de uno de sus componentes, C. Tangana, que siempre logra dar que hablar, y que en solitario ha creado canciones tan populares como Antes de Morirme, C.H.I.T.O. o Bolsas. Ahora mismo se hallan en ese paso intermedio entre la atención de los grandes medios, que todavía se les escapa, y el éxito undeground, donde ya hemos de asumir que están perfectamente consagrados.
Prueba de ello es la larga cola que tocó sufrir bajo un frío aterrador, demostrando de nuevo que la escena del rap y del trap en Valladolid está en plena forma, y que el público más joven está absolutamente volcado con artistas contemporáneos aunque cuenten con carreras que quedan lejos de ser cortas, y con un enfoque actual más dependiente de Youtube y Soundcloud que de Bandcamp, vinilos y presentaciones en garitos pequeños y oscuros.
Tras una larga espera, salía a escena Fabianni acompañado de Sticky M.A. y Jerv.agz, con la canción de inicio de Siempre, su último álbum, To Pue’ ser, seguida inmediatamente después de Explícame. Sin embargo los grandes clamores no comenzaron hasta Ya Sabes, donde hizo acto de aparición C. Tangana, demostrando que es el más conocido de la formación y quien está más cerca del estrellato. La mayor parte del peso del concierto recayó en Puchito y Sticky, especialmente por los problemas de sonido que dió el micro de Jerv, que en la segunda mitada del show estuvo prácticamente ausente. Obviamente acabaron con 100k Pasos, donde se les vio más animados, y algo menos rígidos y técnicos que en el resto de temas, donde trataron de sonar lo más fidedignos posible al disco, lo cual es un arma de doble filo.
Si tengo que hablar en términos generales del concierto, a pesar de que Agorazein repasaran entero Siempre, y que no se puede decir que acortaran nada, puesto que fue un directo bastante largo y nutrido, sí que desprendió una cierta sensación de frialdad, a pesar de las numerosas referencias al público. Para mi gusto esto está motivado por el exceso del autotune, que aunque es una constante de su estilo, resiente la experencia en vivo, dando una apariencia artificial a los tres MCs que se encuentran encima del escenario, y favoreciendo una suerte de indiferencia a quién de los tres está rapeando, a pesar de que sus estilos, letras y personalidades sean muy distintas y una gran parte del éxito de los temas de Agorazein.
En comentarios posteriores al concierto pude oír que «no lo habían dado todo», y aunque no puedo comparar con otro de sus shows para decir si es o no cierto, la verdad es que es difícil no pensar que parte de esa sensación de frialdad también provenga de primar el presentar el álbum completo en vez de dar a sus temas la vidilla que permite el directo. Tampoco fue todo criticable y frío, y la verdad es que no tengo ningún reproche en que un grupo trate de cubrir cuantas más canciones le sea posible (así siempre podrá todo el mundo escuchar su favorita) y muchas fueron muy disfrutables como la contundente Lo Mío, pero no se trata de tachar de la lista los temas a costa de la espontaneidad y cercanía que supone presentar tu disco en una sala pequeña.
Por lo tanto, una ligera decepción para la presentación en directo del último disco de la formación madrileña, por una fórmula que parece ser que funciona mejor en el álbum que en vivo, y que resta enteros a lo que tendría que ser un show mucho más vivo y dinámico.